Aquí tenéis un método para enseñar a los más pequeños a iniciarse en el mundo de los problemas matemáticos. Puede utilizarse desde primero de primaria.
Primero practicaremos todos los pasos con ayuda de un adulto que nos irá diciendo qué toca hacer a continuación. Después pueden apoyarse en una hoja en la que estén anotados los pasos a seguir y el niño los irá diciendo en voz alta mientras realiza la tarea. A continuación el niño irá diciendo los pasos en voz muy baja mientras realiza la tarea. Por último, cuando haya automatizado los pasos, los repetirá interiormente según resuelve el problema al que se enfrenta.
Aquí tenéis los pasos:
- Leo atentamente el enunciado del problema
- Subrayo de color azul los datos que me dan
- Rodeo de color rojo lo que me piden que calcule
- Copio los datos
- Compruebo si todos los datos son necesarios. Si algún dato sobra, lo tacho.
- Pienso qué operación tengo que hacer
- Hago la operación
- Pongo las unidades: kilómetros, manzanas, gramos, libros…
- Compruebo si el resultado tiene sentido: si es una suma o una multiplicación, la cantidad es mayor que las que tenía. Si es una resta o una división, la cantidad es menor.
- Vuelvo a leer el enunciado, ¿tengo que hacer alguna cosa más? Si hay más preguntas, repito los pasos anteriores.
- Escribo la respuesta completa al problema
- Reviso que las operaciones estén correctas y que no me falte nada
- ¡He terminado!
Y aquí os dejo un ejemplo en el que podéis ver cómo se aplica a un problema sencillo:
