¿Conoces la trampa del reforzamiento negativo?
Cuando un niño muestra un comportamiento inadecuado para conseguir algo (o para librarse de algo) y cedemos para que cese su comportamiento, nos estamos reforzando negativamente a nosotros mismos: el mal comportamiento cesa, pero el niño repetirá esta conducta en el futuro porque «funciona» para conseguir lo que quiere.
Solución: ¡no piques! Ármate de paciencia e ignora su mal comportamiento, prestándole atención solo cuando comience a mostrar un comportamiento adecuado.